Limpieza sistema de admisión profunda y controlada es esencial para restaurar la eficiencia y el rendimiento de un motor tras años de uso. Al eliminar depósitos de carbonilla, la limpieza sistema de admisión garantiza que las válvulas y el colector funcionen óptimamente, contribuyendo a la reducción de emisiones y al ahorro de combustible.
En este artículo describimos dos técnicas especializadas para la limpieza sistema de admisión: el blasting con cáscara de nuez triturada a presión y la inyección de hidrógeno. Además, señalamos herramientas clave, recomendaciones de uso y criterios para identificar el origen de la acumulación de carbonilla antes de intervenir.
Fundamentos de la limpieza del sistema de admisión
La acumulación de carbonilla en el sistema de admisión afecta negativamente la mezcla aire-combustible y puede provocar ralentí irregular, pérdida de potencia y aumento de consumo. Por ello, una limpieza profunda y segura requiere procesos que eliminen los depósitos sin dañar la superficie del colector ni los asientos de válvula. A continuación, se presentan dos métodos con criterios de aplicación y herramientas necesarias.
Técnicas de limpieza del sistema de admisión
Cáscara de nuez triturada a presión
Esta técnica utiliza cáscara de nuez micronizada como abrasivo para realizar un chorro a alta presión que desincrusta la carbonilla acumulada. Al ser un medio de limpieza semiduro, garantiza un acabado firme sin dañar componentes delicados.
Para su aplicación se requieren un compresor de aire capaz de mantener presión constante, un depósito de cáscara de nuez triturada que sirva de medio abrasivo, una boquilla de precisión para dirigir el chorro hacia las superficies internas del colector y un sistema de recolección de residuos que capture las partículas de cáscara y carbonilla.
Limpieza por inyección de hidrógeno
El método de inyección de hidrógeno aprovecha la capacidad química del gas para oxidar depósitos de carbonilla en la admisión. Al mezclar hidrógeno y oxígeno en la proporción adecuada e inyectarlo en el conducto de admisión, se descompone la capa de carbonilla sin requerir desmontaje del sistema.
Entre las herramientas necesarias destacan un generador de hidrógeno por electrólisis de agua, un sistema de inyección que garantice la dosificación controlada de la mezcla de gases y un controlador de flujo que regule el caudal según las especificaciones del motor, evitando riesgos de detonación.
Diagnóstico de la acumulación de carbonilla
Antes de aplicar cualquier técnica, es imprescindible identificar las causas de la acumulación excesiva de carbonilla. Factores comunes incluyen ciclos de conducción urbanos con arranques en frío, uso de combustible o aceite de baja calidad, mala calibración del sistema EGR o fallos en sensores de presión. Evaluar estos elementos ayuda a determinar la frecuencia de limpieza requerida y a evitar la recurrencia de depósitos.