Cuando el motor pierde fuerza, el conductor lo nota de inmediato: aceleración lenta, respuesta tardía al pisar el pedal y una sensación de que el vehículo se “ahoga”, especialmente en subidas. A esto se suman vibraciones ligeras, consumo elevado y un sonido áspero que indica que el motor está trabajando bajo carga aun sin estarlo. En esta etapa muchos piensan en bujías, bobinas o bomba de combustible.

Pero cuando el motor pierde fuerza de manera progresiva, sin fallas bruscas y con una respuesta lenta que empeora con los kilómetros, el análisis debe centrarse en un componente menos visible: el sistema de distribución variable que trabaja en la parte superior del motor, justo detrás del engranaje del árbol de levas.

Por qué el motor pierde fuerza cuando falla el sistema VVT

El sistema encargado de ajustar el tiempo de apertura de las válvulas depende de un actuador controlado por aceite a presión. Cuando este actuador se contamina con lodo, barniz o residuos por aceite degradado, los canales internos se bloquean. Decimos, entonces, que un VVT atascado hace que un motor moderno “se comporte como un motor viejo”.

En esta condición, el árbol de levas deja de adelantarse o atrasarse según la demanda de carga. La ECU pierde la capacidad de modificar la sincronización dinámica, y el resultado es directo: el motor pierde fuerza en todo el rango de revoluciones y aumenta su consumo.

Señales técnicas que confirman que el motor pierde fuerza por el VVT

Cuando el actuador del VVT está parcialmente o totalmente obstruido, la ECU registra inconsistencias entre el ángulo de árbol solicitado y el realmente alcanzado. Esto puede activar códigos DTC como:

P0010, P0011, P0012, P0013, P0014, P052A y P052B (variando según banco, marca y estrategia del fabricante).

Aunque los códigos ayudan, la mayoría de fallas de pérdida de potencia por VVT no generan testigo de inmediato. Por eso, la inspección debe basarse en síntomas y lubricación.

Diagnóstico técnico cuando el motor pierde fuerza por desgaste o lodos

El análisis inicia revisando el estado del aceite. Aceites vencidos, de mala calidad o con intervalos extendidos generan depósitos que terminan bloqueando los filtros del actuador. El procedimiento profesional incluye:

  1. Verificar viscosidad y nivel de aceite
  2. Revisar avance de válvulas y sincronización dinámica
  3. Inspeccionar actuador VVT y presencia de lodo interno
  4. Comprobar estado del conector y señal de control
  5. Confirmar que el flujo de lubricación llegue correctamente al actuador

Si cualquiera de estos parámetros está comprometido, la sincronización variable se detiene y el motor pierde fuerza bajo cualquier condición.

Solución profesional cuando el motor pierde fuerza por fallas del VVT

La recuperación del sistema se logra mediante:

  • Limpieza ultrasónica del actuador VVT
  • Aplicación de lubricación penetrante
  • Limpieza y verificación del conector eléctrico
  • Reemplazo del aceite por el tipo adecuado para el motor
  • Confirmación del flujo de lubricación hacia el actuador

Una vez restaurado el movimiento interno del actuador, el motor recupera torque, disminuye el consumo y vuelve a sincronizarse correctamente en toda la banda de revoluciones.

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