El sensor de posición del acelerador es un componente esencial que informa a la ECU sobre la apertura exacta de la mariposa del acelerador, permitiendo ajustar con precisión la mezcla de aire y combustible. En sistemas modernos drive-by-wire, este sensor adquiere aún mayor relevancia al garantizar una respuesta ágil y una dosificación óptima del combustible desde el primer milisegundo.

Desde sus inicios como dispositivo externo y fácilmente reemplazable, el sensor de posición del acelerador ha evolucionado hacia diseños integrados en el cuerpo de aceleración electrónico, eliminando piezas móviles adicionales. Esta transición, impulsada desde la década de 2000 por fabricantes como Toyota y BMW, busca mejorar la fiabilidad y sincronización de señales en sistemas de inyección de última generación.

¿Qué es el sensor de posición del acelerador (TPS)?

El TPS (Throttle Position Sensor) informa a la ECU de la posición de la mariposa del acelerador para regular la mezcla aire-combustible. Tradicionalmente se montaba externamente al cuerpo de aceleración, facilitando su sustitución sin intervenir el conjunto principal.

TPS removible: diseño, ventajas y limitaciones

En el sensor de posición del acelerador removible, el dispositivo se fija de forma externa sobre el cuerpo de aceleración.

Ventajas:

  • Reemplazo sencillo: basta desmontar el sensor averiado y montar uno nuevo.
  • Menor coste inicial de sustitución, ya que sólo se intercambia la pieza defectuosa.

Limitaciones:

  • Sus conectores están expuestos a calor, vibraciones y suciedad, elevando la probabilidad de daños internos o acumulación de humedad.
  • La pérdida de señal provoca mezcla inadecuada, ralentí errático o apagones.

TPS integrado en el cuerpo de aceleración electrónica

Origen y adopción

Con la llegada de los sistemas de aceleración totalmente electrónicos (drive-by-wire), el TPS comenzó a integrarse dentro del cuerpo de aceleración. A partir de principios de los 2000, modelos de Toyota y BMW implementaron este diseño para eliminar posibles fallos de conexión entre componentes separados.

Ventajas de la integración

  • Mayor precisión y respuesta: Al reducir tolerancias mecánicas y eliminar piezas adicionales, se minimiza el desfase en la señal.
  • Menor vulnerabilidad externa: Al quedar protegido dentro del ensamblaje, disminuyen los riesgos por calor, vibración o contaminación.

Desventajas de no poder cambiar el sensor independientemente

  • Complejidad de reparación: Si el TPS integrado falla, generalmente es necesario sustituir todo el cuerpo de aceleración, elevando considerablemente el coste.
  • Diagnóstico más laborioso: Códigos DTC frecuentes como P0120 (mal funcionamiento del circuito del sensor de posición del acelerador) y P2135 (inconsistencia entre señales de sensores) requieren determinar si la avería radica en el sensor o en el conjunto completo.

Con esta comparativa entre TPS removible e integrado, podrá evaluar las implicaciones en mantenimiento, coste y fiabilidad al diseñar o reparar sistemas de aceleración modernos.

Escribir un comentario